Un año más la Posada Encantada, se viste con sus mejores galas, las más tétricas y espantosas para recibir a todos esos peke monstruitos.
Cuando la tarde empezó a caer y la oscuridad se apodero de lek, la música empezó a sonar y los personajes comenzaron hacer salir.
De los primeros que vimos al espantapájaros Mariano que recibía a los invitados en su huerto de maíces y calabazas. Una vez que lo saludaban, les daba pasó hacia la pasarela que los llevaría hasta donde la Bruja Maruja.
Saliendo de la pasarela, se abría un gran telón rojo en el que dentro ya no sabrías que pasaría. Al asomarte te encontrabas con Maruja, con quien podías hablar, hacer un selfi y hasta cotillear. Ella nos daba las indicaciones necesarias para poder cruzar por el túnel del terror hasta el interior de la Posada Encantada.
Que pasaba una vez que salías de su “altar”. Cruzabas la puerta del miedo, de la oscuridad, de los monstruos, de los chillidos, un túnel donde cada paso que se daba más miedo te entraba.
Caminar despacio, esquivar momias, esqueletos, agacharse para poder continuar e incluso saltar por encima de Fredo que se había quedo dormido.
Una vez superada esta fase, ya estábamos dentro de la fiesta para pasarlo de miedo.
Una vez dentro nos reuníamos en el centro del salón justo donde el photocall. Todo comenzó con un gran baile, unos juegos musicales y como no podía ser de otra manera, una sesión de fotos en el photocall de halloween.
Y mientras no cenamos, mucho jugamos. Buscamos al Mago Mariano que sabia un montón de trucos… con monedas que se multiplicaban, pinturas que desaparecían, y objetos que volaban.
El Fredo también nos vacilo. Decía cosas raras, tenia una caja misteriosa donde teníamos que meter la mano y saber que tocábamos, hubo muchos valientes que lo intentaron y otros que lo consiguieron aunque muertos de miedo. Quien no lo adivinaba, lo probaba y su saber era asqueroso..
La bruja Maruja con su bola de cristal nos le adivino el futuro más inmediato, vamos lo que iba a pasar de aquí a Navidad.
Después llego la cena, una suculenta cena con un menú muy típico de estas fechas. Los cangrejos disecados, ojos de araña, las momias…. por supuesto la pizza sangrante, dedos de bruja….
Para poner el broche de oro a esta cena temática, nos acercamos a la mesa dulce donde nos hinchamos a chuches mientras bailabamos y cantabamos en el fin de fiesta.